Cambios en el primer trimestre

Estás -o tu pareja está- embarazada y tu mundo empieza a cambiar lentamente. Para empezar, el cambio físico, la barriga y los pechos crecen, las areolas y pezones empiezan a oscurecerse, los tubérculos de Montgomery -esos pequeños bultos tipo granitos que están en la areola- empiezan a pronunciarse. La vejiga parece que ha encogido, se necesita ir al baño con mucha más frecuencia . Futuro superpapá que estás a punto de salir con tu pareja a pasear, a cenar o hacer la compra, ella acaba de ir al baño hace 5 minutos, cuando termina le preguntas si ya está lista para salir, te dice que sí, pero necesita volver justo antes de salir por la puerta . No pienses que le encanta esa sensación, pero eso sí, hazte a la idea de que esto pasará a diario hasta que nazca el bebé.
Hay chicas que hasta el segundo trimestre no experimentan estos cambios, pero otras como yo, lo notamos casi desde el principio, en mi caso desde la semana 6. A veces se tienen náuseas, vómitos o ardores que pueden ser matutinos, o a lo largo del día por oler o comer algo en concreto. A mi me dieron arcadas con un petit suisse. ¡Manda narices, con lo buenos que están! Se empieza a salivar más (al no estar acostumbrada, hasta tengo lanzado algún perdigón al hablar, menos mal que sólo me pasó con gente conocida, aún así, da mucha vergüenza) y se puede tener la sensación de estar resfriada, el moquillo continuo hace que tenga que estar con el pañuelo constantemente y lo peor es pensar que es el principio de una gripe, ¡lo que faltaba, estando embarazada caer en una de esas! No quiero tomar nada que perjudique al bebé aunque eso signifique no poder aliviar la sensación de que me haya pasado un camión por encima.
Con el embarazo se necesitan más horas de descanso de lo normal y la sensación de cansancio empieza a aparecer.  Esa sensación la tengo más que desarrollada, con decirte que un día necesité 3 tiempos para guardar la compra semanal, te lo digo todo... 

Y por supuesto también hay un cambio mental, empiezas a pensar muchísimo en el bebé, preguntándote si todo estará bien ahí dentro. Tengo una sensibilidad tremenda ante noticias sobre bebés, vídeo tierno, película... me emociono con nada. Eso antes no me ocurría, jamás había llorado viendo una película, pero ahora las hormonas se encargan de hacerme más vulnerable. ¡Malditas hormonas!, ¿por qué queréis que cambie? Yo expreso mis sentimientos de otra manera, ¿quién os habéis pensado que sois para jugar así conmigo?¡Hacerme llorar en público, con cualquier chorrada! ¡Eso no se hace!
En fin, que no queda otra que resignarse y aguantar el tirón. Las hormonas son las responsables de los cambios de humor marcados -bueno, en este embarazo tengo, o visto desde el punto de vista familiar, tenemos suerte, no los padezco-. Futuro superpapá, si tu pareja tiene estos cambios, no se lo tengas en cuenta, no lo hace queriendo, simplemente, le sale. 

Es increíble los cambios que se van produciendo, sin que te des cuenta tu vida deja de pasar en meses y empiezas a hablar en semanas, curioso, pero acabas adaptándote. Eso sí, tu entorno no acabará de adaptarse en todo el embarazo, necesitarán que le hagas la equivalencia en meses.

Una pregunta para los futuros superpapás y supermamás respectivamente, ¿os sentís identificados con la pequeña parada que tiene que hacer vuestra pareja antes de salir de casa? ¿Qué cambios has notado en el primer trimestre de gestación?

¡Bienvenid@ al mundo semanal!