viernes, 29 de noviembre de 2013

Primera ecografía

Hoy tengo mi primera ecografía, ya te expliqué que Pilar hizo lo que estaba en su mano para que me la hicieran cuanto antes, estoy de 13 semanas y este primer control  tiene como tope 14 semanas.
Mi marido no puede venir conmigo por el trabajo, así que me acompaña mi madre. Mientras estamos en la sala de espera no puedo evitar analizar todo mi alrededor. Las mujeres con una barriga tremenda, otras con una barriga no tan grande, pero que no cuela como gordura, las parejas que vienen juntas -unas hablan tranquilamente y otras ni se ven, no paran de usar el móvil aunque haya carteles que lo prohíba-, lo mejor, es ver las caras de satisfacción de todos los que salen por la puerta del ecografista, las sonrisas les llega de oreja a oreja. Por cierto, si te resulta rara la palabra ecografista, te pasa lo mismo que a mi, yo creía que era ecógrafo, pero así es como se llama la máquina que hace las ecos.
Hablo con mi madre y cada vez que sale la enfermera para que el paciente entre, creemos que me van a llamar, pero toca esperar y bastante, así que seguimos dándole a la sin hueso. Por fin es mi turno, allá vamos.
El ecografista parece un poco serio, me pregunta la fecha de la última regla normal que tuve y con su ruedita mágica ya sabe de cuantas semanas estoy y la fecha probable de parto.
Me tumbo en la camilla y la enfermera me echa una crema muy fría sobre la barriga. Al extenderla el ecografista, surge un problema, el feto es demasiado pequeño así que tengo que ir al baño que tienen en la misma sala, desnudarme de cintura para abajo, para que me pueda hacer una ecografía vaginal.
El feto está perfecto y dentro del útero. Mi madre y yo lo podemos ver, aunque el ecografista nos lo señala por si acaso.
Por ecografía estoy de 8-9 semanas, mientras que por amenorrea estoy de 13. La explicación están en que el último sangrado que tuve - que realmente fue como el último día de regla- durante 2 días, fue como una regla normal. 
Antes de salir de la consulta, me dan un volante para que pida cita dentro de 4 semanas para el primer cribado.
Al salir del centro me siento bien porque el bebé está perfecto, pero al mismo tiempo decepcionada, acabo de volver 5 semanas hacia atrás ¡No, no es justo, mi marido y yo pensábamos que ya habíamos pasado las semanas más complicadas, ya estábamos en el segundo trimestre, se lo revelamos a la familia... y de repente, vuelve el miedo a que todo vuelva a salir mal, seguimos en el primer trimestre! Menos mal que en esos momentos está mi madre conmigo su apoyo me viene bien. 
Después de varias horas mi marido vuelve del trabajo y podemos hablar de la eco en persona. También se decepcionó un poco, piensa lo mismo que yo.  
Ahora le toca a él hablar con su familia y contarle la marcha atrás en nuestro calendario.

¿Vuestro embarazo también sufrió este pequeño frenazo de calendario o las cuentas coinciden con la de los especialistas?

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