Como viene siendo tradición en mi casa hemos pasado este puente con gran espíritu navideño.
Superpapá, el peque y yo hemos ido a ver diferentes puntos de la ciudad llenos de magia por su color, sus adornos y sus luces. Decidimos ir un poquito antes de que se encendieran las luces navideñas, así Manu podría ver las calles antes y después de la iluminación.
Tanta magia navideña no sólo iba a quedarse en la calle, nuestra casa ya está decorada, así que puedo decir que el espíruto navideño ya está instalado en nuestro hogar.
Fuente imagen: aquí
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