¿Qué más se puede pedir?

Esta noche la pasé sola , mi bebé sigue en neonatos estabilizando sus niveles de glucosa y superpapá pudo ir a dormir a casa y pegarse una ducha .
Al ser sábado la ronda de médicos es más tardía, así que no pude subir a las 9h para ver a pequeño. Estaba enfadada , ansiosa , triste y más calificativos con los que podría llenar este post.
Por fin llegó la ronda médica a mi habitación, a mi compañera le dan el alta y yo aunque internamente estoy genial y podrían darme el alta, sigo ingresada  porque Manu lo está también.
Antes de que pudiera salir de la habitación, vino una enfermera con una de esas noticias que deseaba escuchar desde que nació mi hijo: "No salgas de la habitación, en un rato te bajan a Manuel".
Casi salgo corriendo a abrazarla , pero en su lugar llamé por teléfono a superpapá para darle la noticia . No me lo podía creer, hacía unos minutos estaba fatal y ahora soy la mujer más feliz y ansiosa del mundo por tener a mi niño en brazos.

Por fin llegó el reencuentro, cogí a mi hijo en brazos -como suena eso, por fin tengo a mi hijo en brazos- conmigo y sólo conmigo. No puedo dejar de verlo, darle mimitos y dejar pasar el tiempo sin preocuparme por nada . Solos.  ÉL Y YO
A lo largo del día vinieron muchos familiares y algunos amigos que supieron coordinarse para que la habitación no pareciera el camarote de los hermanos Marx.
Al final del día la familia feliz estábamos en una habitación sólo para nosotros ¡Nuestra primera noche juntos! ¿Qué más se puede pedir?

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