No Parar y Recargar Energía

Este finde tuvimos la gran suerte de tener un tiempo primaveral y lo hemos disfrutado y agradecido a partes iguales.

Nos disfrazamos y salimos a ver el desfile de Carnaval -más que pospuesto por el mal tiempo-. Después de dos intentos fallidos, mi peque pudo ver un desfile en persona . Al principio se asustó un poco por el ruído, pero pronto nos decía: "Ahí viene otra." -Refiriéndose a las comparsas que se demoraban entre unas y otras-. No paró de aplaudir en todo el desfile, de hecho, se quitó los guantes de su disfraz de Mickey para que sus aplausos se escucharan mejor.

 Hemos comido, POR FIN, en "La Pepita Burger", -recomendable 100%- . A los tres nos ha encantado el lugar y la comida , repetiremos seguro!

El tiempo acompañaba , así que hicimos un pícnic playero en toda regla . Mantita de cuadros, merienda y cero prisas. Llevamos cubo, pala y juguetes para hacer formas con la arena , pero Manu jugó más con las ramas que el mar dejó en la orilla que con sus juguetes -y eso me encantó más todavía-.

Estar sentada en la arena , a una temperatura muy agradable en pleno febrero, escuchar como rompen las olas, disfrutar de una tarde para nosotros, sin parar de hacer cosas pero sin prisas . . . Esto, sin duda , recarga mi energía .