Después de pasar la revisión matutina de la tocóloga , lso superpapás fuimos a ver a nuestro bebé a neonatos. Cuando llegamos a la sala llena de cunitas, la enfermera de turno nos dice dónde está Manuel. Le comento mi intención de darle el pecho y de malas maneras me contesta : "Ahora nada , subieras a planta antes. Las tomas se dan a partir de las 9h cada 3h, si no estás, se le da biberón" .
Y para colmo no nos deja coger en brazos a nuestro pequeño. No podíamos sentirnos peor, pero al ver la carita de Manuel tratábamos de tragar toda la mala host leche. De repente y como caída del cielo, llega otra enfermera que ve como adoramos al niño y se extrañó al no vernos con él en brazos. Le explicamos lo que nos dijo su compañera , nos dijo que no hiciéramos caso, que no dio guerra ninguna por la noche y me puso a nuestro bebé en brazos.
Me sentía feliz MUY FELIZ. Por fin podía disfrutar de nuestro primer regazo. Es muy pequeño y no para de mover las manos y brazos con movimientos suaves entre tai chi y flamenco. Le cambié el pañal y llegó el turno del momento papá-hijo. A las 12h le dí el pecho y un biberón en la sala de lactancia . El pobre se queda dormido durante la toma y trato de espabilarlo . Hay una enfermera que nos asesora y vigila el tiempo por toma . Todos los bebés terminaron excepto una niña y mi bebé. Tengo que sacarle los gases y dejarlo en su cunita . Le dimos un besito y nos despedimos hasta después de comer.
Fuente imagen: aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario