viernes, 15 de enero de 2016

Hola 2016!

Retomo la vida bloguera tras unos meses en los que he sido poco aplicada . Si me sigues desde mis comienzos, sabrás que como mínimo todos los viernes publicaba un nuevo post. Algunas semanas he faltado a mi cita contigo, así que no te he podido contar algunas vivencias que me hubiese encantado contarlas justo en el momento vivido. Algunos ejemplos son:
Jugar, disfrutar, vivir sin prisas durante el puente de diciembre en familia nos ha renovado a los tres. Noté que un cambio de aires era lo que necesitábamos y hay que repetir experiencias fuera de casa más a menudo.
Visitar un centro de educación infantil en Asturias con su propio Árbol de los Chupetes. Los profesores invitan a los niños a dejar su chupete y son los propios niñ@s los que deciden si hacerlo y en qué momento -a cambio recibirán una medalla de "niñ@ grande"-. 
Me ha fascinado, desde aquí, GRACIAS Silvia por mostrármelo. Esta idea junto con las casitas de los pájaros y el comedero colgante de cacahuetes son lo más!

Descubrí "Un libro" de Hervé Tullet -editorias Kókinos-. Es un libro sencillo y espectacular a la vez, mágico y divertido. Con unos simples círculos de colores el autor logra engancharnos de principio a fin. Su precio es de 13,90 €.

Pude ver a mi peque en su primer festival navideño. En esta ocasión disfrazado de Rudolf. Estaba para comérselo -qué voy a decir yo!- cantando e interpretando en Lenguaje de Signos este villancico.
La cara de mi peque -porque la mía no está inmortalizada, que si no...- emocionado al entregarme sus primeras notas, sus primeros adornos navideños hechos en el cole y el regalo de su profesora: un muñeco para colgar en el árbol con su foto disfrazado de Papá Noel y lleno de chocolatinas. -Como te podrás imaginar, tardó tanto en colgarlo en el árbol como en comer las chocolatinas-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario