Se emocionó tanto salpicando a dos manos que él mismo tropezó y cayó hacia delante quedando su cuerpo sumergido a cuatro patas -excepto la coronilla-. Los dos estábamos a su lado y pensamos que saldría solo, pero al ver que pasaron unos segundos lo sacamos del agua . Se asustó, y nosotros también, pero intentamos que no se notara .
Después jugamos con sus juguetes y como si nada, pero sigue recordando el tema sin que lo saquemos nosotros, según él: "No me gusta bucear NADA!"-todavía no entiendo como no fue capaz de salir él solo, supongo que se bloquearía ante el susto-.
Hemos ido al parque cerca de casa y al recién inaugurado/reformado Castrelos -bueno a este último fueron superpapá y el peque mientras yo iba a la peluquería , que también tocaba-.
Fuimos en bici, Manu en la silla con superpapá y yo en la mía . Por cierto, aprovecho para dar las gracias a todos los incívicos por pasear por el carril bici cuando tienen tres aceras a falta de una para poder seguir la misma ruta .
Otro día Manu disfrutó de su bici, en una plaza al ladito de casa , le encanta, ya tiene buen equilibrio y debe de sentirse confiado porque baja las cuestas levantando los pies del suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario