Días de sol, de calor, de los de verano de verdad -sin esas lluvias que tanto les gustan a los metereólogos poner en nuestra
Galifornia-. Con un peque que me anima a
disfrutar DISFRUTAR de cada momento.
Intento que cada día de estas vacaciones sea diferente. Conocemos lugares nuevos como parques y playas. Unos días vamos a la playa por las tardes, otros hacia la tarde noche y cenamos allí -mi hijo es un apasionado de los
picnics-.
Ayer sin ir más lejos, sólo una
pelota sirvió para pasar una tarde de lo más divertida . Intentamos meter canastas, después jugamos sobre el césped y ahí fue cuando empezó lo mejor. Mi hijo, que es muy peliculero, me lanzaba la pelota y hacía que tropezaba , entonces se tiraba al suelo, hacía la croqueta, la voltereta , se acostaba con las manos sobre la nuca 10 segundos para, según él, descansar . . . Lo pasó genial, no quiso ni pisar el parque, y yo . . . creo que mejor todavía!
Los fines de semana la cosa cambia , superpapá está con nosotros y disponemos de coche, así que la diversión y el rango de búsqueda de
lugares nuevos se amplían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario